miércoles, 9 de marzo de 2011

Confusión

Síntoma III: Personalidades múltiples

Caminaba por la calle con un vestidito que dejaba a mis rodillas libres para chocarse de vez en vez mientras avanzaban.
En uno de esos encontrones, sentí una suavidad inesperada que me hizo pensar en que me había mojado las piernas.
La situación me confundió y activó a varias de las yo que habitamos en mí.
Mi parte más enferma pensó:
-Rompí bolsa!
Pero rapidito apareció mi parte racional a poner orden:
-Pero si no estás embarazada, nena - dijo
-Estaré indispuesta entonces y me manché? Me muero!- pensó mi yo "panic attak".
Mi parte fatalista se preocupó y decidió que era mejor chequear.
Me levanté un poquito el vestido y me toqué la rodilla.
Para mi sorpresa, estaban las dos sin nada de agua.  Lo que había sentido era tan solo la suavidad de mis piernas.
Cuando noté esto, mi yo vanidosa sonrió.
Y mi yo global, compleja pero unificada, aprovechó la sonrisa y se rió como por una cuadra de la sarta de pavadas que había pensado en medio minuto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

apunto