jueves, 26 de mayo de 2016

sábado, 16 de abril de 2016

Suena el teléfono.
Podés ser vos.
Sobre todo porque no fuiste el de antes
ni el de antes
ni el de antes.
Porque las últimas veces
los últimos días
casi nunca que el teléfono sonaba
eras vos.
Entonces ahora
que suena el teléfono
me hago la inidferente.
Lo dejo lejos,
como si no me importara,
hago otra cosa.
Prefiero toda la vida
la ilusión de que seas,
que la certeza de que no.