sábado, 15 de noviembre de 2014

Los ojos más lindos

Mi abuela tiene los ojos más lindos y nadie de la familia los heredó. Ni hijos, ni nietos, ni bisnietos.
Cuando llegue el momento en quede de ella sólo lo que queda cuando alguien se va, no van a quedarse sus ojos.
Yo me voy a quedar con sus manos. Por caprichos de la herencia, entre tanto gen disponible, me tocaron sus manos huesudas y de venas saltonas, un superado inicio de juanetes y una forma particular en la que el pecho se me adelanta al cuerpo. Hace unos años descubrí que eso tiene que ver con la forma en que respiro. Será que entonces respiro como mi abuela.
En los cumpleaños, los nacimientos, en casi cualquier evento, mi abuela se emociona con una emoción que viene cargada de todas las anteriores.
Quizás es así siempre.
A mí me pasó de descubrirlo cuando se murió mi otra abuela y también cuando me decepcionaron feo por primera vez, sentir que de ahí en más había una forma de la tristeza que iba a incluir siempre también esos momentos.
Cuando mi abuela se emociona a mí me parece que se mueren de nuevo sus papás. Y pienso que quizás es mentira que el tiempo te curte, o si te curte lo hace de una manera distinta a volverte más duro. Mi abuela tiene la piel finita y parece como si pudiera romperse. Dan ganas de abrazarla de solo verla y de mirarla a los ojos, que son los más lindos.






miércoles, 23 de julio de 2014

sábado, 1 de marzo de 2014

Una trompada en la cara justo cuando bajaste la guardia porque pensabas que la vida no podía más que mejorar.
Así es la desilusión.

martes, 11 de febrero de 2014

Terminar las vacaciones

Estoy empezando a salirme de eje.
Lo noto, sobre todo, porque ahora que estoy a tiempo
de volver a mí
con una acción chiquita
y concreta,
hago, en cambio,
cualquier otra cosa.

Tener algo para decir.
Eso.
Algo para decir.
Que sea sincero
que sea genuino
que sea mío.
Mi algo.
Y después decirlo.

domingo, 9 de febrero de 2014

Crecer:

Alguien dice: "¿armamos uno?". Y vos sabés a lo que se refiere: ¡Sale un partido de burako!

miércoles, 5 de febrero de 2014

lunes, 20 de enero de 2014

Ya lo dijo alguien

Mi blog es mi fbk.

 





                                                                                                                                                "Me gusta".

Proporcional:

así es la relación entre la velocidad con que una misma persona quiere y desquiere.
Yo soy de las que tardan, en las dos.

Separación

Se acerca el momento
de agacharse de nuevo
a levantar del piso
los restos.
Cargarme a la espalda
los planes deshechos
los mimos
los besos.
La ilusión, en cambio,
la dejo tirada.
La pateo a una esquina,
junto a los miedos.
Me los había sacado
como quien se saca la ropa
delante de otro
por primera vez.
Voy a llevarme algo tuyo,
te aclaro.
Una remera aunque sea.
La que quedó al lado
de las primeras noches.
Llevate vos también algo mío, si?
Lo que quieras.

lunes, 13 de enero de 2014

patchwork

Cada vez veo mi vida más pixleada.
La de los otros, en cambio,
parece una imagen completa.
Solo uno mismo conoce
los matices que le dan forma.

miércoles, 8 de enero de 2014

Postal cotidiana.

Una pareja camina a doscientos metros y sus pasos y sus voces se escuchan desde donde estoy.
Hay ruido de pajaritos y cada tanto un burro rebuzna.
Un hombre de setenti se sienta en una silla y mira hacia delante, tranquilo.
A mi izquierda, a diez pasos, un caballo hace pis.
Varios están en la pileta. Le perdieron rápido la vergüenza al flota flota y se dejan estar.
Otros leen.
Yo escribo.
Debo ser adicta a algo.
Si no no se explica mi estadía prolongada en este lugar que, todos sabemos, debe ser una clínica de desintoxicación.


viernes, 3 de enero de 2014

Este blog es tan poco visitado que podría ser un diario íntimo.
Así que puedo escribir acá mis más íntimos deseos, mis peores fantasmas. Puedo decir aquello que pensé que no le diría nunca  nadie... Qué miedo...Acá va:
No, ni en pedo. Mirá si justo.

Pero no me decido.

Estoy pensando en postear en fbk estas cosas que escribo.
Le encuentro por lo menos una cosa buena y una mala.
La buena es que lo leería mucha gente.
Y la mala, lo mismo.


Así no

Me pasan al mismo tiempo
cosas tan contradictorias,
que ya ni sé con qué parte mía me quedo.
Y empiezo a buscar el justo medio,
la posibilidad entre mis exageraciones,
un eje que me resulte más posible,
más habitable.
El problema es que ese punto
que debería ser yo
sos vos.