jueves, 31 de marzo de 2011

un cortado, por favor

En la cena de hoy, con amigas y amigos, las mujeres impusimos el tema "corte de pelo".
Al principio participamos sólo nosotras hasta que los chicos se empezaron a animar y compartir experiencias. Quizás para recuperar la masculinidad que creía perdida, uno de ellos, después de contar sus intimidades capilares, dijo:
-Y bueno, yo decido la peluquería en función de la calidad del café que sirven
A lo que una amiga ironizó:
-Claro, yo por eso me corto el pelo en Café Martinez.

Ja-

¿sexo oral?

El discurso se comporta a veces como una piel: "froto mi lenguaje contra el otro", erotiza Barthes.

(de El silencio de Luis Gruss)

martes, 29 de marzo de 2011

materialismo histórico

Hace unas semanas tuve que pedirles plata prestada a mis viejos.
Ayer, les volví a pedir para llegar a fin de mes.
Hoy, me aumentaron el sueldo.
Y quizás fue casualidad pero justo hoy fue un buen día.

jueves, 24 de marzo de 2011

ejercicio

Cuando me preguntan cómo estoy (che, cómo andás?)
pienso: no vale contestar "bien"
y a veces digo bien-todo bien, pero para adentro pienso: cómo estoy si no pudiese decir bien?.

lunes, 21 de marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

por lo menos así lo veo yo...

Así como uno valora lo bueno porque conoce lo malo, así como disfrutás una victoria porque conocés la derrota, así lo mismo pasa con la vida: sólo sabés que nacés porque primero te morís.
Así como se lee, en el orden inverso al que se dice siempre.
Yo nací de nuevo hace unos años y tengo una amiga que volvió a nacer el viernes pasado.
Hay gente, en cambio, que nace sólo la primera vez.
Pero sólo después de morirnos una vez podemos sentir cómo nacemos otra.
Todos tuvimos un momento en el que habíamos nacido pero todavía no habíamos muerto nunca sin morirnos.
Es que la primer muerte siempre es trágica. No le queda otra, pobre. Porque como no sabemos que volvemos a nacer nos esforzamos siempre por no morir. Entonces se necesita un golpe importante, al que no te puedas resistir.
Y una vez que se empieza... ya después las otras muertes son menos dolorosas. Cada muertecita nos genera la expectativa de cuál será el nuevo nacimiento. La duda linda de pensar cómo seré en esa nueva vida que en realidad es parte de la misma pero también no lo es.
Todo el tiempo, a cada rato, se nos muere una célula, se nos cae el pelo, nos peleamos con alguien, nos deja de gustar lo que antes nos encantaba. Y todo el tiempo, también, se regenera un tejido, descubrimos algo nuevo, hacemos sinapsis.
Nunca somos exactamente lo que fuimos ni vamos a ser siempre como somos.
Somos siendo.
Vamos viendo.
Qué sé yo.

La gente sabe

La semana pasada fui por primera vez a la tintorería que queda a dos cuadras de mi casa.
Había dejado para lavar una mochila que me habían prestado y tenía que devolver.
Cuando pasé a retirarla, la señora del lugar me dice:
-Cerramos a fin de mes.
De repente los quise. Me habían tratado bien. Habían sido muy amables y no me habían cobrado caro. La mochila estaba limpísima y yo no sabía si era que se mudaban o cerraban para siempre. Si la señora estaba triste o contenta. Y no sé por qué pero un poco me conmoví.
-¿Se mudan? - le pregunté.
-No, cerramos. Nos suben el alquiler al doble y el negocio no da para poder pagarlo. Además, mi hermano ya no va a volver y el lugar es de él.

El hermano no va a volver... de dónde? está bien el hermano? está mal? están peleados?...
Les suben el alquiler y el negocio no da para pagarlo... y claro, si está todo carísimo. A cuánta gente le estará pasando lo mismo!
Sentía que estaba teniendo una conversación personal con la señora pero no tenía idea de qué significaba nada de lo que decía.

-Vendrá algo nuevo- arriesgué. Era algo verdadero por lo menos y hasta esperanzador si es que la señora necesitaba esperanza.
-Seguro... No sé igual todavía qué negocio pondrán acá.
-No, no... yo lo decía por uds. Que seguro ahora va a venir algo nuevo para ustedes.
-Ah, si... los cambios siempre son buenos. Son duros a veces, pero buenos.

Y ahí terminó la charla. Y pensé que la Sra. era muy inteligente. Y que seguro hay mucha gente inteligente que uno se cruza todos los días por ahí.

sábado, 19 de marzo de 2011

En invierno ella siempre estaba calentita. Podía acercarle mis manos y entre las suyas iban tomando temperatura.
En verano, en cambio, estaba fresca y daba gusto tenerla cerca.

viernes, 18 de marzo de 2011

Siempre me llamó la atención en qué poquito tiempo se puede cambiar de ánimo. Un minuto, un comentario, un llamado. Listo. Ya cambió.

quizás

sólamente use la etiqueta "quizás" para estos dos posts, pero quería hacer una nueva etiqueta. Así de importante me pareció lo que escribí antes.

quizás

la escritura se inventó para que cuando nos sintamos tristes escribir nos ponga contentos.

sábado, 12 de marzo de 2011

Mil palabras

Una vez, la noche y las estrellas eran la noche y las estrellas. La noche era valiente, porque era oscura, y las estrellas eran sus ojos que me perseguían.
Pero desde que Jorge Amado dijo que la noche prendía estrellas por miedo a la oscuridad, para mí ya no fueron las mismas, ni la noche ni las estrellas, aunque seguí llamando estrellas a las estrellas y noche a la noche.


Una vez, un pájaro era, en una rama, sólo un pájaro, y la rama su soporte.
Pero cuando Pedro Salinas escribió:
"sentir la turbulencia
como siente la rama
donde el ave se posa
el ardor de volar",
las ramas fueron para mí seres llenos de vida, que desean conocer qué siente el ave cada vez que atraviesa el cielo.
Unas veces, como ésas, creo sentir en el cuerpo cómo las palabras trasnforman el mundo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Todos queremos atención

Me fui a Tigre por dos días y no abrí ni pensé en la computadora.
Cuando volví, noté que había habido cero visitas en el blog durante mi ausencia.
Para mí fue como que el blog me hizo una escena de celos.

Confusión

Síntoma III: Personalidades múltiples

Caminaba por la calle con un vestidito que dejaba a mis rodillas libres para chocarse de vez en vez mientras avanzaban.
En uno de esos encontrones, sentí una suavidad inesperada que me hizo pensar en que me había mojado las piernas.
La situación me confundió y activó a varias de las yo que habitamos en mí.
Mi parte más enferma pensó:
-Rompí bolsa!
Pero rapidito apareció mi parte racional a poner orden:
-Pero si no estás embarazada, nena - dijo
-Estaré indispuesta entonces y me manché? Me muero!- pensó mi yo "panic attak".
Mi parte fatalista se preocupó y decidió que era mejor chequear.
Me levanté un poquito el vestido y me toqué la rodilla.
Para mi sorpresa, estaban las dos sin nada de agua.  Lo que había sentido era tan solo la suavidad de mis piernas.
Cuando noté esto, mi yo vanidosa sonrió.
Y mi yo global, compleja pero unificada, aprovechó la sonrisa y se rió como por una cuadra de la sarta de pavadas que había pensado en medio minuto.

lunes, 7 de marzo de 2011

simpático, no?

Volviendo de Tigre un amigo dice: 
-Nos tenemos que comprar una lancha... total, ¿Qué le hace una lancha más al Tigre?

(Parece que es conocido el juego de palabras, pero para mí fue nuevo y me gustó)

Comprobado

La gente con mala onda me neutraliza.

viernes, 4 de marzo de 2011

Murphy

Si finalmente levantás las barreras,
seguro que justito nadie quiere pasar.

No entiendo

¿Cómo puede ser que fluir sea mucho más difícil que resistirse a la corriente?

jueves, 3 de marzo de 2011

buena pregunta

Hoy se me cayó una planta y se rompió la maceta. Mientras limpiábamos, mi amiga T dijo:
-¿Qué se hace con una planta cuando se muere?
-...
-Digo, ¿Se la entierra? ¿No sería redundante?

martes, 1 de marzo de 2011

Descubrimientos lindos

Este disco, que en un momento dice: "que el Papa se transforme en batata y lo coma el que tenga hambre" (ja!)


Y este libro, lindo, que compré sólo porque me gustaba la edición y porque salía 5 pesos cubanos. No pensaba encontrarme con que Laura Esquivel me caía así de bien.



Y uno más: los blogs con imágenes son más linditos.