martes, 30 de agosto de 2011

Pequeñas frustraciones cotidianas.

Olvidarte el celular y al recuperarlo no tener ningún mensaje ni llamada perdida es igual de frustrante que pasar por adelante de una obra en construcción y que nadie te chifle.



(Igual nunca me pasó... me lo contaron  ;)

5 comentarios:

  1. Con vergüenza, levanto la mano y digo: presente, señorita.

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  2. no te preocupes Carla, a mi nunca me chiflaron tampoco! jaja (menos mal!)
    y la única obra en la que trabajé daba al Nahuel Huapi, asique ni a las truchas les podía chiflar!

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  3. Yo puedo llegar a tener perdido 2 o 3 días el celular y ni siquiera percatarme de que eso está sucediendo.

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  4. Así me gusta, Pipis! Asumiendo! :)

    Sandra: Ahí te pasé a visitar! Qué lindo blog.

    Piltri, qué piola... ud trabajó en un jardín de infantes que podría ser el equivalente femenino, (en este caso!!)de la obra en construción!

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  5. aaaaaaaaaajajajajajajaa!! tenés mucha razón carla.....confiezo que me he puesto colorado en más de una ocasión....

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apunto