Salen del lugar al que se dirigen,
pobres;
Y se alejan en cada paso mientras buscan acercarse.
Como los payasos que se acercan al sombrero
y lo patean con el pie mientras se agachan.
Dan vueltas en el aire y caen de espalda,
torpes y pesadas,
sin saber cómo hacerlo bien la próxima vez.
Sin ninguna pista que las ayude a decir lo que querían.
Así son las palabras que digo
cuando hablo de mí.
Genial.
ResponderEliminarHay veces que las palabras me traincionan también pero siempre me engañan con flores y chocolates para volver.
¡salú!
Lucía