En el primer encuentro, el homeópata me preguntó:
-Antes eras delgada?
Y yo pensé: me dijo gorda!
También me preguntó si le tenía miedo al fracaso.
-Obvio!, le dije
Pero a él no le pareció obvio...según parece soy un caso típico de phosphorum...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
apunto