sábado, 22 de enero de 2011

aaachís

Cuando estornudaba ella no decía "salud!".
Al primer estornudo, lo recibía con un "Vivas!"
Al segundo lo saludaba así: "Crezcas!"
Y el tercero, el más difícil de lograr, se ganaba un "que te engrandezcas!".
Recién muchos años después entendí qué significaba cada deseo. De chiquita, sólo eran cosas que decía mi abuela: Vivas!, crezcas!, que te engrandezcas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

apunto